Su refugio son los libros,
no quiere exhibir su cara
los chicos cuando la miran
siempre evocan carcajadas.
Aunque en su rostro no adviertas
ni belleza, ni elegancia
yo podría dibujar
lo que tutela su alma.
Tiene espíritu de ángel,
su voz se advierte quebrada
porque en su corazón
clavan serias puñaladas.
En la clase de dibujo
la observo cada mañana.
Nunca conversa con nadie,
todos le vuelven la cara
y entre dibujos y apuntes,
su llanto callado enjuaga.
Una cuestión adivino
mientras observo su estampa.
¿Por qué estimó Dios
que mi aspecto no agradara?
Apresada bajo el semblante
de una imagen deformada
nunca hallará respuesta
a esa pregunta nefasta.
Resignada por su suerte
deambula siempre agraviada,
lidiando perpetuos murmullo
que planean por su espalda,
ella parece entender
de capear temporadas.
Con los libros bajo el brazo,
va esquivando miradas
parece no entender
que su suerte está echada.
Con evidente timidez
y con su pelito en la cara
oculta su fealdad bajo
unas gafas de Prada.
Margary Gamboa.
Hola, amiga. Hacía tiempo que no me acercaba por tu blogger. Hoy lo he hecho y veo tus novedades, las que dedicas a tus padres y las otras. En todas observo una gran sensibilidad, un exquisito gusto al exponerlas y un buen dominio del ritmo poético. Los contenidos tratados con arte y delicadeza.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho darme una vuelta por aquí. Sigue así.
Con mi reconocimiento.
JT.
Hola Teodoro: Por fin me he decidido a exponer más de mis cositas en mis blogs, con lo que gusta y me distrae, la verdad es que los tenía muy abandonados. Me alegra ver que te has paseado por aquí y que el contenido ha sido de tu agrado. Ven cuando quieras, ya sabes que esta es tu casa.
ResponderEliminarUn saludo de tu amiga.
Margary.