Con los ojos clavados en el cristal,
observando la lluvia caer
observando la lluvia caer
la nostalgia aflora
sin saber como o por qué.
Ocurre sin explicación
o quizás sea la quietud,
que transforma en crepúsculo la lluvia
dentro de mi corazón.
Mis sentimientos danzan,
y turbados languidecen.
Un nudo en mi garganta
trunca cualquier ápice alegría.
La nostalgia atrapa mis recuerdos,
mientras las gotas de lluvia
danzas en el cristal,
con delicada armonía.
Una lágrima furtiva
se desliza suavemente
se desliza suavemente
sobre mi pálida piel.
Son esos momentos sublimes
al ver la lluvia caer,
sin saber como o por qué,
mi corazón se deprime.
Margary Gamboa.
Hola Margarita soy Ana Mari escribes tan bonito que me quedare contigo. Felicitaciones
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