¡Ay! si pudiera elegir mi fortuna,
de tu mano pasearía
por toda la
eternidad,
con el alma pura.
En el país de los
sueños
viviría junto a ti,
mil y una aventuras
mientras las heridas
se van sanando.
mientras las heridas
se van sanando.
Y tu sugerente sonrisa,
la
guardaría, como un tesoro
en
un rincón del alma,
para sacarla a la
luz
de vez en cunado.
¡Ay! Si
pudiera deleitarme
con la tenue
caricia de tus labios,
solo un simple beso,
sería la armonía hechizadora
que impulsase a mi
corazón.
Convertiría el universo
en tu jardín, mi
amado,
y de la soledad de
mi vida,
florecería un vergel
.
¡Ay! Si
pudiera, esculpiría tu mirada
con el cincel del
amor.
Moldearía tus
pensamientos
para que en
ellos, solo existiese yo.
Y tú, sobre ese
lienzo barnizado
cálido,
ardiente, excitante...
Dibujado con el
pincel de la pasión
con la mágica acuarela
con la que pintan
los amantes.
¡Ay! Si pudiera
darte,
aunque solo fuera,
una hora de mi amor.
Margary Gamboa©Todos los derechos reservado
Margary Gamboa©Todos los derechos reservado
Quien recibiera tu oferta
ResponderEliminarsería muy afortunado
atendiéndote, entregado
cerrando tras sí la puerta
para que no se sintiera perturbado
un gesto de tal naturaleza
que solo debe vivirse en privado.
¡Estupendo poema, amiga!
saludos cordiales.
JT